Cada día me gustaba hablar mas contigo, me sentía muy cómoda y empezaba a encontrar la confianza de nuevo.
Cada tarde nos conectábamos, y nos llevábamos hablando hasta las tantas, había veces q solo dormíamos dos horas, y es q pasaba el tiempo sin q nos diéramos cuenta.
Empezamos a ser amigas y confidentes, poco a poco cómplices sin darnos cuenta, sin saber q estaba pasando.
Solo en esas horas conseguíamos aislarnos de todo los q nos rodeaba, de dejar el dolor y la desesperación de lado para dar lugar a las risas,la paz y la tranquilidad.
Yo empecé a dejar de ir al gym solo para estar contigo, los fines de semana no salía de la habitación hasta comíamos juntas, me intrigaba conocerte cada día mas, y lo curioso es q siempre teníamos algo q decirnos, algo nuevo q contarnos.
Durante el día deseaba q llegara esa hora donde me sentía tan plena, donde todo lo demás no importaba, donde no existía nada mas q no fuéramos tu y yo.
